La primera canción, Quinto Piso, que da
título al disco, abre con una introducción
de ruidos urbanos, una guitarra de bolero
callejero, un bandoneón y el silbato de un
policía de tráfico.
Es interesante porque crea un efecto de
inmersión, por así decirlo, de viaje urbano
en las canciones que están a punto de
comenzar. El tema es una balada lenta, con
ecos de country y tango entreverados, que
tiene algunas frases interesantes sobre la
soledad de un personaje rodeado de gente en
una ciudad oscura y decadente.